Submitted by jorge on Mon, 07/05/2018 - 06:24
Se trata de una de estas noticias “amenas” que colgamos de cuando en cuando los viernes o los lunes, en unos casos para alegrarnos el fin de semana, en otros, para aportarnos algo de ánimo a lo que nos espera.
Resulta que en el Reino Unido, un Juez ha enviado a prisión con una condena de 8 meses a un conductor de 67 años por hacer la peineta en 3 ocasiones a las cámaras de seguridad móviles de la Policía de North Yorkshire y, posteriormente, arrojar su inhibidor laser de radar al río, para evitar que lo pillaran con el “arma del delito”.
El tiro le salió por la culata.
Porque tal y como aseguró el Juez, “tales acciones golpean el corazón del sistema de justicia y que su sentencia debe actuar como un elemento de disuasión para los demás”, por lo que ha de pagar los 8 meses y nada más puede alegar.
Sin embargo, esto que en el Reino Unido supone un delito, en Francia, en condiciones similares, no lo es, dado que un hombre que realizó el mismo gesto ante idénticas cámaras y para el que la Fiscalía, al igual que la Británica, pedía de 2 a 4 meses de prisión por ser una “ofensa a una persona encargada de analizar las imágenes del radar”, fue desarbolada por la defensa que argüía que “no existe en el derecho la ofensa a una máquina, por lo que la ofensa a una persona por extensión no existe tampoco”, resultando de todo ello la imposición de una multa 800€.
¿Y qué pasaría en España con un caso similar? ¿Cárcel o multa? ¿Ya se han dado casos parecidos?
Desconocemos todas estas respuestas.
