Submitted by jorge on Wed, 24/02/2016 - 06:48
Parece ser, que la agente de policía, Raquel Gago, a la que el jurado popular consideró culpable de colaboración en el asesinato de Isabel Carrasco y para quien la Fiscalía pide 15 años de cárcel, dice que nones, que ella es inocente y que no debe entrar en la cárcel.
Y el hermano de ésta, ni corto ni perezoso, solicita mediante firmas que ha recabado en comisarías de Policía y establecimientos donde acuden los agentes de este cuerpo (hasta ahora 900 firmas), para que su hermana “inocente” permanezca en libertad provisional hasta que salga la resolución a su recurso, dado que esta imputada dice, “que la juez de instrucción me mandó a prisión, donde estuve ocho meses y medio. No quiero ni contarles lo que es eso".
Pues sí, señorita Gago, la prisión, ese lugar donde los jueces envían a las personas que ustedes, los policías, detienen con toda la tranquilidad del mundo, ya que según ustedes, ustedes son los B-U-E-N-O-S y los detenidos los M-A-L-O-S, es el lugar donde residen penosamente las personas que cometen un delito, y parece ser, que usted lo cometió, por lo que no entendemos la recolección de firmas para que permanezca en libertad, sí, supuestamente, es culpable.
¿Cómo se siente el estar privada de libertad cuando el que lo sufre es un policía, uno de esos “buenos” ciudadanos, en este caso no tan “bueno”?