Submitted by jorge on Mon, 25/06/2012 - 12:37
No es un caso nuevo el de los niños soldados. Muchos países los han utilizado en sus conflictos armados, en sus guerras civiles. No es de extrañar: salen baratos, sencillos de adoctrinar y lo más importante, no cuestionan el por qué y el cómo.
Históricamente existen desde tiempos inmemoriales, pero los casos mejor documentados y más sangrantes datan de la segunda mitad del siglo XX: Vietnam, Birmania, Palestina, Angola, Costa de Marfil, República del Congo, Yemen, Mozambique, Guatemala, etc.
En casi todos los continentes se encuentran evidencias de su utilización en los conflictos bélicos debido a su inconsciencia, tamaño y velocidad, que han hecho de ellos importantes puntas de lanza en las acciones militares llevadas a cabo.
Ahora nos enteramos que los grupos terroristas también se benefician de sus ventajas, recibiéndolos como aportación a la causa o comprándolos a sus padres, secuestrándolos o sencillamente, eliminando a sus familias, de origen campesino y humilde.
¿Hasta cuándo? ¿Qué organismo internacional tomará de una vez por todas cartas en el asunto?
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/06/25/actualidad/1340592642_891548.html