Submitted by jorge on Fri, 22/05/2020 - 06:26
Es una historia de viernes, aunque triste y no vinculada a temas penitenciarios, sí humanos.
Pero es que nos parece tremendo, que en 2 meses de Pandemia, los Bomberos de Madrid hayan tenido que realizar 605 intervenciones de aperturas de casas y, resultado de ellas, hayan encontrado a 62 ancianos muertos en soledad.
En el mismo periodo del año 2019, se registraron 163 intervenciones menos y se hallaron 27 ancianos fallecidos, pero la soledad y confinamiento forzado que impuso el virus aumentó en más del doble los casos.
Es un dato preocupante, máxime, cuando muchos de los ancianos que viven en sus casas se encuentran en soledad y los que residen en las Residencias de Anciano mueren, en gran parte, debido al Covid-19, pero acompañados.
A estas alturas del paseo no se sabe bien lo que es mejor para este colectivo de la 3ª edad, si quedarse en casa para morir solo o estar acompañado a expensas de contagiarse.
Creemos que es un tema que debería de estudiar con más detalle el Ministerio de Asuntos Sociales, pero alguna acción han de tomar con equipos de vigilancia en los hogares privados y un mayor control sanitario e higiénico de las Residencias.