Submitted by jorge on Thu, 20/09/2018 - 06:45
El Tribunal Supremo tenía idea de comenzar el juicio contra los integrantes del Procés de Cataluña entre octubre y noviembre de este año, pero ante la avalancha de recursos interpuestos, principalmente, de los abogados defensores de los 25 procesados, además de los realizados por los 4 fiscales y los de la acusación particular Vox, la vista oral se retrasará hasta, previsiblemente, finales de enero del 2019, por lo que se teme, que la sentencia no pueda dictarse para antes de las elecciones de mayo del 2019, tal y como se tenía previsto.
Pero claro, desde que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo se ha hecho cargo de las diligencias instruidas por el Juez Pablo Llarena para preparar con ello el juicio, los recursos por cualquier “quítame allá esas pajas” le llueven a pares, retrasando con ello el comienzo de dicha vista oral con el interrogatorio de los líderes independentistas, salvo los fugados, claro está.
Pero además de ello, el mismo juicio puede demorarse in eternum, dependiendo del número de testigos (que se prevén en varios cientos) que cite cada parte -30 partes en total-, y los impedimentos que surjan durante los meses que se celebrará dicha vista de puertas abiertas y con sesiones de mañana y tarde, por lo que el Tribunal sospecha que no dictará sentencia hasta después del verano del 2019.
Además, para evitar cualquier excusa que puedan exponer los abogados defensores, como la indefensión de sus clientes, el Tribunal Supremo permitirá, aunque no sea obligatorio, que los procesados asistan con sus abogados a una vista previa para que estos últimos expongan sus escritos de acusación y defensa y la posterior exposición de las cuestiones previas.
Y esta cantidad de procesados se podría incrementar si alguno de los fugados es detenido y extraditado a España, aunque se tendría que instruir un proceso paralelo y emplazar otra vista oral.
Para terminar, lo dicho, que los Magistrados de la Sala del Tribunal Supremo se la tienen que “coger con papel de fumar” y combatir la andanada de recursos y alegaciones que realicen las dos docenas de abogados defensores bien pagados por dichos líderes o, quizás, por la Generalitat, para que el juicio no termine siendo un fiasco y puedan sentenciar en condiciones, visto lo visto.
https://elpais.com/politica/2018/09/16/actualidad/1537054173_793219.html