Submitted by jorge on Mon, 20/06/2016 - 06:51
Se trata de un tema tabú, de una información que no desea compartir la Dirección General de la Policía con los medios de comunicación, por lo que no trasciende al gran público.
Desde el año 2.000, 136 miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se han quitado la vida, incrementándose el número en los últimos años y, en especial, en la Policía.
Otros cuerpos como la Ertzaintza, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil ya tienen sistemas de detección de agentes sensibles a esta situación y disponen de grupos de psicólogos “localizables las 24 horas para atender cualquier demanda al respecto”, situación que no se da en el Cuerpo de Policía.
El Sindicato de dicho cuerpo insiste en la necesidad de instaurar los protocolos necesarios para hacer frente al incremento anual que se está dando de suicidios, pero por el momento nadie ha tomado cartas en el asunto.
Y los motivos para estos desenlaces fatales y dado que los agentes cuentan con trastornos de ansiedad y depresión mayores que otros colectivos, están los de la falta de conciliación de la vida familiar y profesional debido a los turnos, horarios y diversos destinos geográficos, la de la facilidad para la utilización de las armas de fuego, salarios bajos, falta de reconocimiento de las diferentes escalas dentro del cuerpo, etc.
Si en los demás Cuerpos de Seguridad del Estado si se han tomado medidas y ha descendido el número de suicidios, ¿porqué los altos mandos policiales y del Ministerio del Interior no actúan ya, dado que en este cuerpo SÍ se incrementan las estadísticas mortales?