Submitted by jorge on Wed, 23/12/2015 - 06:51
Hasta donde llega la necesidad económica o avaricia de algunos, que son capaces de amputarse la mano por cobrar el seguro.
Un individuo lanzó su automóvil a un terraplén, colocó una barra cercana al volante (la causante supuestamente de la amputación), se amputó la mano que dejó en el asiento del copiloto, incendió el vehículo, se aplicó un torniquete en el munón y se recostó a fumar un cigarrillo mientras llegaba la Guardia Civil de Tráfico.
El pago del supuesto accidente por parte de los seguros le reportaron 335.000 euros.
Pero se descubrió el pastel tras el atestado de la GC y la investigación del detective privado de las aseguradoras.
Lo que parecía un accidente de tráfico con una amputación fortuita de un miembro del asegurado, se ha demostrado un montaje del mismo.
Y ahora la Fiscalía pide en el juicio 6 años de prisión por estafa, lo que provocaría que el pobre desgraciado terminara en prisión, sin un duro y manco.
El manco de… Castellón, que no de Lepanto.