Bueno, el caso que estos dos puntos, el Tigre y las Duchas, están catalogados en el argot taleguero como calientes, dado que gracias a su penumbra y dificultad de control, son los lugares idóneos para todo tipo de desmanes. A saber:
• Utilización de ambos lugares como centro de trapicheo de todo tipo de productos prohibidos –drogas, pastis, pinchos, dinero de calle, etc.-.
• Igualmente, lugar de consumo propicio posterior a la adquisición de los estupefacientes, siempre vigilado a través de la puerta o de las ventanucas.
• Localizaciones idóneas, especialmente las duchas, para la práctica del tatuaje, prohibido en estas casas con la excusa del contagio del bicho. La verdad, es que en cierta manera tienen razón, ya que para tatuar se utilizan agujas de coser reutilizadas en diferentes pieles. Más adelante ya explicaremos como se construye una de esas maquinitas diabólicas de tatuar, pero en principio apenas se necesitan componentes:
- Un motor eléctrico que se extrae de un walkman.
- El tubo externo de un bolígrafo Bic.
- El tubillo flexible interno (sin tinta) del mismo bolígrafo.
- Una aguja de coser.
- Esparadrapo.
- Tinta.