La celda es pequeña y debe alojar las pertenencias de dos personas normalmente, así que toca organizarte y tenerlo todo bien colocado en el mínimo espacio. Esto es un mundo, porque las celdas son parecidas pero no iguales, y cada cual tiene unas baldas y estantes distintos.
La de la foto es excepcionalmente grande y de una nueva macrocárcel.
No todas tienen perchas en la pared y por ejemplo en las de Navalcarnero hay una especie de altillo junto a la puerta donde puedes colocar lo que no uses a diario (zapatos, bolsa de deporte, mantas, etc.).
Con los útiles de aseo lo mismo. Suele haber un muro bajo junto al lavabo donde poner las cosas de aseo diario, y el gel y lo de ducha, encima de las paredes de la misma. Hay gente que se lo curra con cosas colgantes y cajas de plástico, pero eso es lo básico.
Es muy importante, por si las moscas, tener las cosas valiosas fuera de la vista. No está bien visto robar, pero se hace, y si te dejan sin tabaco, la radio o cualquier cosa que aprecies te puede sentar muy mal. Si te lo quieren quitar lo harán, pero al menos deberán buscarlo. Hago mucho hincapié en lo del tabaco porque es un verdadero tesoro dentro de la cárcel. A veces no hay, o tienes poco dinero, y se cuida mucho. Tampoco debes dejar muy a la vista las pocas cosas que tengas de comida (leche, café, embutido, etc.) y por supuesto el peluco.
Dependiendo de cuantas cosas tengas y la facilidad en conseguir otras puedes tener cajas de cartón o de plástico colocadas bajo la mesa, aunque no están bien vistas por los funcionarios y sí por las cucarachas y otros bichitos invitados a todo chabolo que se precie, por muy limpio que lo tengas. Tus cosas de escritura, cartas, libros y lo que necesites tener a mano lo puedes tener bien colocado, a medias con el compi, sobre la mesa. Y ya en el colmo de la sofisticación puedes usar una nueva colcha (las verdes quedan perfectas) o una toalla como mantel, entre otras cosas porque la piedra fría, es mal material para un escritorio.