Submitted by jorge on Fri, 03/08/2018 - 06:43
A Trump, el Presidente de los Estados Unidos, se le llena la boca de adjetivos peyorativos en cada ocasión que habla de la Inmigración, poniendo como estandarte de su legislatura la máxima de “política de tolerancia cero con la inmigración”.
Lo que no dice en sus discursos es la cantidad de familias de inmigrantes que ha desmembrado con ese afán persecutorio que tiene y que dejó a 3.000 menores separados de sus familias, situación que se arregló en parte por orden judicial, pero de los que aún quedan 700 menores solos, en Centros de Inmigrantes para niños esperando la reunificación familiar.
Y de lo que tampoco habla este señor es de la cantidad de menores violados y abusados sexualmente en estos lugares por educadores y asistentes sociales y, por otros menores.
¿Por qué?
Porque es el lugar ideal para ejercer estas prácticas y porque estos niños son las víctimas idóneas para abusar de ellas:
• Menores extranjeros.
• No hablan el idioma.
• Carecen de estatus legal.
• No cuentan con un abogado ni un protector.
• Y, por último, están S-O-L-O-S ante el peligro.
Por ello, los casos denunciados en los últimos años se han disparado, sin contar los que no se han denunciado por miedo o vergüenza, que pueden ser muchos más.
El portal de investigación sin ánimo de lucro ProPublica, elaboró unos informes recabados sobre informes policiales y del Departamento de Salud y Servicios Sociales que atestiguan que desde 2014 se han disparado los casos de menores inmigrantes violados en estos centros, con 125 llamadas a la Policía denunciando estos hechos y otras 200 llamadas más de centros de internamiento mixtos de inmigrantes y estadounidenses menores.
Niños que desde los 6 años son abusados por los asistentes sociales de dichos centros sabedores que rara vez las víctimas denuncian estos hechos, sin contar las violaciones sufridas por los menores a manos de otros inmigrantes mayores que ellos.
Dichos centros tratan de tapar los casos, pero la multiplicación de los mismos lo impiden.
Es la primera vez que sale a relucir esta situación y es gracias a estas Ong que con sus informes añaden un problema más al ya existente por la separación de los niños inmigrantes de sus familias, y a la vez desmienten “las garantías dadas por la Administración Trump” al respecto.
Un verdadero infierno para ciento de menores inmigrantes.
