Submitted by jorge on Thu, 08/10/2020 - 06:26
No es nuevo el tema y a medida que pasa el tiempo se incrementará el uso y abuso de las páginas web de Pornografía Infantil, quizás, porque la facilidad de acceso a través de Internet a estos contenidos active el lado oscuro y depravado de algunas personas que en condiciones normales, a lo mejor, no mostraban o padecían estas tendencias.
Lo que si es menos nuevo y llama más la atención de este grupo de Internet desarticulado por la Policía Nacional con ayuda de la Interpol, la Europol y la Policía de Seguridad Pública de Portugal, es que de los 12 miembros del grupo, 4 eran menores de edad, 7 se encontraban rondando los 20 años y 1 era un adulto de más edad.
El administrador de la Web y los servidores se encontraba ubicado en Portugal, pero el resto de los 12 miembros vivía en España, entre Barcelona, Gerona, Sabadell, Cáceres, Albacete, Cádiz, Castellón, Madrid, Málaga, Murcia y Valencia.
Su modo de enviar los archivos era por mensajería instantánea y utilizando el teléfono móvil como herramienta habitual para comunicarse, dándose consejos mutuos a fin de eludir su responsabilidad penal en caso de ser localizados y utilizando canales seguros y nomenclaturas, contenidos y lenguajes diferentes a la temática que en realidad contenían, para evitar ser localizados.
A pesar de su corta edad, tal y como asegura la Policía, “exhibían actitudes jocosas ante los abusos sobre niños y tenían un consumo compulsivo del material ilegal", siendo uno de los jóvenes residente en Málaga el que mayor volumen de material de Abusos Sexual de niños de muy corta edad exhibía.
Indistintamente de las condenas que puedan aplicarles, en especial, a los menores de edad, nos llama sobremanera la atención que, de un grupo de una docena de personas, 11 sean menores y jóvenes y que disfruten intercambiando un material sexual depravado con niños muy pequeños, cuando lo habitual, hace años, es que los Pedófilos y Pederastas fueran adultos y gente mayor y a los que se denominaban vulgarmente, “viejos verdes”.
Realmente, no entendemos que unos adolescentes que apenas están descubriendo su sexualidad y que lo normal es que lo hagan de la mano de chicos y chicas de su edad, puedan disfrutar con una desviación sexual tan inhumana y fuera de la lógica, ya que no se trata de un comportamiento acorde a esa edad.
Por otro lado, puede que solo sea un mero negocio material, ya que como parece, el administrador de la página de Abusos obtenía cuantiosos beneficios económicos derivados de la venta de este material y, de seguro, el resto de miembros del grupo también.
Sin embargo, derivado del informe policial se deduce que ellos mismo consumían y eran adictos a esta temática.
Qué pena de juventud que, en este caso, creemos irrecuperable, ya que de una desviación psíquica se trata.