Submitted by jorge on Thu, 05/01/2017 - 06:48
El problema no radica tan solo en los sinvergüenzas que hemos tenido y tenemos en puestos de relevancia nacional, sino también en los que los amparan.
Pues resulta que, a los casi 5 años de su dimisión forzada, nos venimos a enterar que hasta hace apenas 2 semanas, este señor -si así se le puede denominar al caradura en cuestión-, Carlos Divar, expresidente del Tribunal Supremo, seguía manteniendo escolta y coche oficial pagados por el Erario Público, dado que el anterior Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, insistió en que el Magistrado necesitaba esa escolta por estar amenazado por ETA, cuando el último atentado de esta banda se llevó a cabo hace más de 6 años.
Pero lo peor radica en el hecho que Carlos Divar, siendo Presidente del Tribunal Supremo, tuvo que dimitir en 2012 por el escándalo que se organizó debido a los viajes privados que él disfrutaba a cargo de la Administración, o sea, que pagábamos todos los españoles, al tiempo que utilizaba debido su cargo, coche oficial y hasta 15 escoltas que lo protegían, y por un valor de 385.000 euros anuales.
Y aquí radica el quid de la cuestión:
QUE A PESAR DE HABER DIMITIDO POR GOLFO, HA MANTENIDO DURANTE MÁS DE 4 AÑOS COCHE OFICIAL Y ESCOLTA.
Qué vergüenza de País, de Administración y de Justicia, ya que el máximo exponente de la Justicia en España debería dar ejemplo.