Submitted by jorge on Tue, 08/03/2016 - 06:48
Es común pensar que en los países latinos el acoso sexual a las mujeres en el trabajo es muy superior al del ejercido en los países anglosajones y/o otro países de nuestro cacareado primer mundo.
Pues resulta que, después de un estudio realizado por orden del Ministerio de Trabajo y Salud japonés, ha salido a relucir que en el país del sol naciente más de la mitad de las mujeres trabajadoras recibieron comentarios sobre su aspecto físico, el 40% sufrió tocamientos por parte de sus compañeros de trabajo o de sus jefes y un 17% han sido presionadas para mantener relaciones sexuales, siendo solo una de cada diez la que denuncie el hecho.
Y el gran problema radica en que ni los compañeros ni los superiores apoyan a la denunciante, por lo que además de ultrajada, se siente sola ante la Ley y esta situación irregular, no tan irregular como parece ser.
No por adelantado, un país deja de mantener costumbres atávicas que ni desaparecen ni tiene visos de hacerlo.