Submitted by jorge on Thu, 10/10/2019 - 06:43
… que hayan matado a la madre frente a sus hijos.
Es una sentencia del Tribunal Supremo que, entre 2015 y 2018, dictaminó otros 5 fallos similares a este y donde retira la Patria Potestad a los padres que delante de sus hijos asesinaron a sus mujeres y madres de los menores.
Este caso acaeció en 2017, cuando Fernando M. esperaba a su exmujer que debía traerle a sus dos hijos de 6 años y 1 año para cumplir el régimen de visitas, pero nada más aparcar el coche, él la sacó abruptamente del mismo y le asestó cinco puñaladas delante de los hijos y que, debido al tamaño reducido del cuchillo, solo produjeron heridas. Un viandante que pasaba por ahí se interpuso y entonces Fernando comenzó a autolesionarse.
Derivado de ello, el hijo menor no tuvo consciencia de lo ahí acaecido, no así el de 6 años, que evita desde entonces el tema debido a un bloqueo cognitivo que sufrió.
Fernando M. fue condenado a 10 años y 2 meses de prisión y a no acercarse a sus hijos en otros 10 años, por un delito de Amenazas -ya que estuvo amenazando a su exmujer vía móvil durante un tiempo previo a la acción-, y otro de Tentativa de Homicidio. No obstante, seguía manteniendo la Patria Potestad de los niños, ya que la Ley no la retira de manera automática, sino que la decisión la deja a criterio del Juez en los casos de Asesinato u Homicidio.
Ahora, el Tribunal Supremo, le retira la Patria Potestad durante la condena tal y como solicitaba la Fiscalía, ya que la sentencia de la Audiencia Provincial de Palencia y del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León no lo contemplaba, dado que la Ley no es nada clara al respecto, no así sobre el régimen de visitas y otras derivadas en casos de este tipo.
La decisión del Tribunal Supremo nos parece desde todo punto de vista encomiable, ya que una persona que es capaz de asesinar o intentarlo, máxime, delante de sus propios hijos menores, no puede contar con ese derecho, después de dejar a unos niños sin madre (no en este caso), además de traumatizarlos de por vida, en muchos casos, traumas que no son reversibles.
Bien por esta decisión judicial.