Submitted by jorge on Fri, 22/04/2016 - 06:51
Es paradójico leer, que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, país que produce y exporta el mayor volumen de cocaína del Planeta, que no de hoja de coca, abogue porque se elimine la Pena de Muerte para los delitos relacionados con la droga en el Mundo.
Lo ha propuesto en la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre Drogas (UNGASS), al igual que “desestigmatizar a los consumidores de drogas e implantar el tratamiento obligatorio para dichos consumidores, entre otras medidas".
Todas estas medidas nos parecen fundamentales, pero mientras siga habiendo países productores debido a que existen los consumidores en los países del “Primer Mundo”, esa élite de naciones que absorbe el mayor volumen de droga que se produce en los países de ese supuesto “Tercer Mundo”, habrá consumo y, por lo tanto, seguirá habiendo negocio.
Por supuesto, apoyamos el fin de la Pena de Muerte en el Planeta, pero no solo para los delitos de drogas, sino también para el resto de delitos. Y por otro lado, quizás se debiera legalizar, regular y controlar la producción y el consumo de estupefacientes para evitar así más muertes, al igual que la creación de cultivos alternativos a los de las plantas productoras de los alcaloides que se utilizan para crear las drogas.
Y por último, controlar más eficazmente los movimientos importantes de flujos de dinero negro en los mercados financieros internacionales y reducir todos esos planes y equipos de lucha contra la droga que han creado los países occidentales con ingentes cantidades de capital y recursos humanos que de poco sirven si no se va al fondo del asunto, a los puntos antes mencionados.
A ver si dejamos los discursos de figureo y empezamos a tratar los problemas de fondo.