Submitted by jorge on Mon, 10/06/2019 - 08:50
Con habitualidad, en nuestros post defendemos la postura de los colectivos más desprotegidos de nuestra sociedad que no son otros que el de la infancia y de la 3ª edad.
Por ello, cuando escribimos sobres casos donde se ven involucradas estas personas por alguna agresión o maltrato, quizás, seamos algo más contundes e implacables con los agresores o maltratadores.
En Rosario, Argentina, una pareja de ancianos de 92 y 86 años respectivamente y que vivía con uno de sus hijos en su casa de alquiler durante años, fue desahuciada de la vivienda por no pagar el alquiler.
Posteriormente, los padres, ya sin hogar ni lugar donde ir, fueron en compañía del hijo a comer a un bar, partiendo el hijo al rato del lugar a fin de solucionar un problema y regresar a buscarlos. No volvió.
Tras 7 horas de espera, la camarera llamó a la Policía que se personó en el establecimiento y, tras varias averiguaciones, logró contactar con otro de los hijos que vino en busca de sus padres y los alojó provisionalmente en su casa.
Desconocemos si la Justicia Argentina podrá condenar al hijo por el delito de abandono u otro similar, pero algún tipo de correctivo judicial deberían aplicarle cuando no contento con vivir de sus padres, los abandona cuando estos pierden el hogar.
Nos parece triste, lamentable, que un hijo pueda realizar este tipo de acciones y debería de ser condenado por ello, no necesariamente con prisión, pero si con algún tipo de correctivo social.