Submitted by jorge on Tue, 04/10/2016 - 06:48
Dos hermanos alicantinos, los Simó, y su abogado, Daniel Rodriguez, nos han estado estafando a muchos españoles cantidades mínimas durante 10 años, sacando con ello un provecho de más de 22 millones de euros y, en la mayoría de los casos, sin enterarnos.
Estos tres golfos apandadores habían montado un conglomerado de 14 sociedades pantalla para mover el dinero estafado y operaban desde 6 locales con señoritas que se encargaban de chatear con los usuarios haciéndoles picar el anzuelo, en especial, con personas que contaban con minusvalías psíquicas.
Al resto, nos timaban por medio de SMS Premium y Whatsapp donde ofrecían amistad supuestas señoritas extranjeras, o nos redirigían los mensajes a entidades como Hacienda u otros organismos a los que se dirigen los ciudadanos con dudas…, y así, con infinidad de trucos, cobraban dichos mensajes con tarificaciones especiales.
La gran mayoría de los usuarios no pasaba del primer mensaje, lo que suponía un coste de 1,2€ , cantidad que pasaba desapercibida en muchas ocasiones, aunque se llegaron a cobrar en algunos casos y a un mismo usuario hasta 4.000€.
Y para identificar a sus víctimas, creaban perfiles de cada cual, los seleccionaban por grupos y diseñaban las políticas a seguir.
En general, las facturas por persona no llegaban a los 10€, por lo que, o los estafados no se percataban de la estafa, o si lo hicieron, no les compensaba demandar por esa cantidad, motivo por el cual nadie entabló demandas unipersonales, tan solo dieron la voz de alarma Facua y la CNMC.
Además de esto, apenas pagaban impuestos, ya que realizaban facturas falsas que se intercambiaban entre las diversas empresas del grupo y, algunas declaraciones, les salían a devolver, es decir, se lo llevaban crudo.
10 años impunes y forrándose a costa nuestra, hasta que la UCO de la Guardia Civil los arrinconó y capturó.
Los delitos por los que les acusan, son los de pertenencia a Organización Criminal, además de Estafa, Blanqueo y Falsificación de documentos, por los que serán juzgados en la Audiencia Provincial de Alicante.
Aunque les auguramos apenas unos cuantos años de prisión y a la calle en 3º grado, y si no, tiempo al tiempo.