Submitted by jorge on Wed, 30/10/2019 - 06:45
De nuevo nos encontramos con agresiones entre Internos y Funcionarios que, parece ser, se han disparado en los últimos años, según los Sindicatos de Funcionarios, por el recorte del numero de personal en las prisiones y por la entrada desmedida de Droga a ellas.
En este caso, un Interno de la cárcel de Bonxe, se lió a patadas y puñetazos con un Jefe de Servicio y otro Funcionario cuando estos encontraron un móvil y Hachís mientras cacheaban su celda.
Nosotros tenemos nuestra propia teoría y, aunque quizás sí influya la escasez de Funcionarios por número de Internos existentes en nuestras cárceles y, también, que la entrada de Droga y pastillas es sencilla, creemos que existen actualmente otros factores que también tengan que ver con esta situación.
Uno de ellos y que pensamos que es de gran trascendencia, es la falta de contacto entre los Funcionarios y los Internos a raíz de la construcción de las Macrocárceles en España. En estas prisiones construidas en nuestro país a partir de 1992, la separación entre la garita de los Funcionarios, también llamada Pecera y la población reclusa del patio es total. Se trata de un habitáculo de cristal construido entre dos módulos, hermético y donde la comunicación entre Funcionarios e Internos es a gritos por la ranura practicada en el vidrio para la entrega de documentos y cartas, motivo por el cual, los Funcionarios de ambos módulos permanecen la mayor parte del tiempo ahí encerrados y el contacto es nulo; no conocen de primera mano a sus internos ni estos a sus “cuidadores”.
En las prisiones viejas como Herrera de la Mancha, Alcalá-Meco y otras de similar construcción, las garitas de los Funcionarios se encontraban en la entrada del patio, por lo que estos mantenían un contacto visual y oral continuo con los presos: se conocían mutuamente y cada cual sabía de que pie cojeaba el otro.
Y esto en las Macrocárceles no ocurre y eso puede ser uno de los motivos, además de los anteriormente expuestos, que provoque ese aumento de la conflictividad.
Cuidar las relaciones humanas en lugares como los patios carcelarios es de suma importancia para evitar conflictos, amén de controlar con mayor cuidado la entrada de Drogas en los Vis a Vis y regreso de Permisos.