Submitted by jorge on Thu, 05/07/2018 - 09:15
La verdad es que cuando cada dos por tres nos encontramos con noticias de este tipo, donde padres maltratan a sus hijos “porque sí”, nos preguntamos,
1º ¿Por qué motivo han decidido tener hijos si conocen su inestabilidad y crueldad?
2º ¿Estas personas no habrán sido detenidas o tratadas con anterioridad por un Psicólogo o Psiquiatra, dado que con estos comportamientos de seguro han tenido en alguna ocasión que provocar problemas o altercados que hayan salido a la luz?
3º Y si es así, ¿por qué no han sido controladas más de cerca?
4º ¿No debería existir algún tipo de Ley o Normativa que establezca que padres maltratadores condenados con pruebas, no puedan volver a tener hijos, teniendo en cuenta que estas enfermedades mentales son complicadas, por no decir, muy difíciles de curar?
Podemos sacar a colación más puntos, pero creemos que los lectores son lo suficientemente hábiles para sacar sus propias conclusiones a esta y otras historias que a menudo colgamos en este Blog sobre delitos de maltratos a menores.
Entre 2016 y 2017, un padrastro de origen alemán y residente en Calviá, Mallorca, con la madre de una niña de 9 años, encerraba a ésta dentro de una litera que había adecuado con barrotes metálicos y un candado en cada ocasión que se “portaba mal”, y solo le permitía abandonar la jaula para ir a hacer pis y, así, hasta que terminara el castigo.
La madre tiene otros 2 hijos, uno de 7 y otro de 14 años, que no podrá ver en un lapso de 4 años, dado que la Jueza del Juzgado de lo Penal de Palma le ha quitado la Patria Potestad de los 3 hijos por conocer los hechos y no actuar en consecuencia, además de condenarla a 1 ½ años de cárcel y, al padrastro, a 1 año y 9 meses de prisión, más otros 70 días de Trabajos en favor de la Comunidad por un delito de Lesiones en el ámbito familiar y Malos Tratos habituales.
Lo peor de este caso, es que los niños son traspasados por un periodo de 4 años al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), sin comerlo ni beberlo, además de sufrir los maltratos.
Qué Injusticia, qué padres de m…