Submitted by jorge on Wed, 31/10/2018 - 06:43
No es la primera vez que hablamos de una historia similar, aunque en anteriores ocasiones ocurrieran en otros países, ésta en el nuestro.
Nos parece tan demencial, que hemos de leer y releer la noticia para imaginar lo que esta niña pudo sentir y sufrir.
Una menor acudió con su padre a la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) de Burgos, a denunciar que durante años su madre, con la que residía, la obligaba a presenciar como mantenía relaciones sexuales con su expareja, para con posterioridad, forzarla a que el hombre la realizara tocamientos a la vez que la menor le practicaba felaciones.
Así durante los últimos años, cobrando la mujer a su expareja cantidades económicas por ello, mientras coaccionaba y chantajeaba a su hija en caso de no prestarse al abuso sexual y, en especial, a no presenciar a ambos realizando el acto.
Una vez la madre y su expareja volvieron a romper la relación, el hombre comenzó a llamar a la joven insistentemente por teléfono para mantener relaciones con ella, situación que la llevo a bloquear el móvil y aportarlo como prueba de la coacción a la que había sido sometida.
A raíz de la denuncia, la Policía Nacional detuvo a la madre, NFM de 40 años y a JIEDH de 51 años, a los cuales acusan como presuntos autores de un delito de corrupción de menores y abusos sexuales.
El caso es tan irreal, que nos cuesta entender como una madre puede llegar a perder el vínculo con una hija de una manera tan brutal, máxime, existiendo además del abuso a su hija, una motivación económica de por medio.
No sabemos ni prevemos que pena le impondrán a esta madre por estos delitos, pero no creemos que los Jueces sean benevolentes con ella.
Sobre él, apenas hacemos un comentario: es basura.