Submitted by jorge on Tue, 12/06/2012 - 08:10
Si bien no comulgamos con este caballero ni las rémoras políticas y amiguísimos que lo rodean, lo que no es de recibo, es que en nuestro país puedan mantener encarcelado hasta cuatro años a un individuo a la espera de juicio: P-R-I-S-I-Ó-N P-R-E-V-E-N-T-I-V-A.
Y don Francisco Correa puede darse con un canto en los dientes que, después de tres años de prisión preventiva e instrucción de sumario, le concedan la libertad provisional, ya que eso equivale a que el juicio tardará otros tantos años en concretarse.
¿
En qué país europeo se prolonga una reclusión penitenciaria preventiva hasta los cuatro años? ¿Cuántos años más va a necesitar el juez instructor en dar por terminado el sumario y fijar la fecha de juicio? Y por último, ¿a qué juez instructor con criterio se le puede pasar por la cabeza, que con una fianza de 200.000€ va a evitar la fuga de un presunto desviador y afanador de millones de euros?
Como Correa, ahora en libertad provisional, no desatasque las cañerías que todo buen listillo con libertad de movimientos pueda llevar a cabo antes del juicio, no va a ser esa ridícula fianza la que le impida tomar las de Pernambuco.