Submitted by jorge on Mon, 21/10/2019 - 06:43
No es el primer post que escribimos sobre este tema, tampoco será el último, dado que los padres inconscientes con la realidad de ser padres, de tener hijos, es mayor de lo que pensábamos.
Un progenitor de 28 años residente en dos Hermanas, Sevilla, salió a las 8 de la tarde con su hija de 4 años con el ánimo de asistir a un partido de fútbol. A las 2 de la madrugada, la mujer y madre de la niña llama a la Policía alertándoles de que su marido no ha regresado con la niña y que, quizás, podría estar tomando copas en algún lugar.
A partir de ese momento se organiza un operativo en busca del joven y la niña hasta que localizan el coche en una barriada de Sevilla. Su hija se encontraba dormida en el asiento trasero del vehículo con las ventanas parcialmente bajadas. Al padre lo localizaron finalmente, ebrio, en un pub de las cercanías.
Fue detenido y está imputado por un delito de Abandono de Menores.
Hay actuaciones que no llegamos a comprender como es el caso que nos ocupa. ¿A qué padre con dos dedos de frente se le ocurre dejar durante horas a una niña de 4 años en un vehículo y, por ende, se emborracha? ¿Cómo la hubiera llevado de vuelta a casa borracho perdido? ¿Qué ocurriría si por casualidad roban el coche sin percatarse que hay una niña en el asiento trasero? ¿O por el contrario, un miembro de una banda de tráfico de menores ve por casualidad a la niña, abre el coche y la secuestra? ¿U otro vehículo colisiona con este coche aparcado?
Hay tantas variables que pueden surgir en la vida cotidiana de una familia que cuida de sus hijos, que estás se disparan si se abandonan a su suerte como es el caso. A este padre deberían de aplicarle una pena severa con trabajos en beneficio de la Comunidad relacionados con niños abandonados o enfermos; quizás aprenda.