Submitted by jorge on Fri, 09/12/2016 - 06:50
En los últimos tiempos, ultimísimos, ya que ha sido cosa de semanas aunque el caldo de cultivo se lleva cocinando a fuego lento desde hace un par de años, las agresiones a funcionarios de prisiones, en especial, en ciertas cárceles de Madrid como Estremera y Navalcarnero, se han incrementado de manera notable.
Varios funcionarios han terminado con sus huesos en el hospital después de ser agredidos por internos, y la Administración Penitenciaria y, por ende, el Ministerio del Interior, ni sienten ni padecen y no toman cartas en el asunto.
Y el problema radica en lo siguiente:
• En una plantilla de funcionarios envejecida.
• En una necesidad de incrementar y renovar dicha plantilla.
• En crear departamentos psiquiátricos dentro de prisiones, ya que solo existen dos hospitales psiquiátricos penitenciarios en España y ningún psiquiatra en las prisiones, siendo el número de internos con problemas psiquiátricos muy elevado.
• Mayor preparación de los funcionarios noveles.
• Tratamientos y programas adecuados a los diferentes internos.
Y para terminar, hacer énfasis en la diferencia de funcionamiento de las Instituciones Penitenciarias cuando la secretaria de dicho Organismo era Mercedes Gallizo -cercana a los internos y funcionarios, haciendo frente de manera directa a los problemas-, al actual Ángel Yuste -esquivo, distante y mal gestor- y que ya tuvo una administración funesta hasta el año 2004, año en que cambió la dirección de I.I.P.P. hasta el 2012, momento en que retomó sus funciones el señor Yuste.