Submitted by jorge on Thu, 13/10/2016 - 06:51
De golpe nos encontramos con dos noticias que nos entristecen, a pesar de no ser la primera ni la última con la que nos topamos referidas al mismo tema: al salvajismo humano.
En Toledo, algún mal emulador de Guillermo Tell disparó su ballesta contra un gato trepanándole la cabeza con la flecha aunque sin dañar su aparato motor, tan solo el sistema olfativo.
Por otro lado, unos dementes –perdón pero no tienen otro calificativo-, cortaron varias patas a tres cachorros de perro de varios días de vida, además de romperle la mandíbula y desmembrar una pata a uno de ellos, con el fin de…, ¿con qué fin se pueden amputar varias patitas de cachorro?
No lo entendemos.
Varias asociaciones animalistas de ambas zonas han puesto manos a la obra a fin de proteger a los animales, darles un nuevo hogar y apoyar a la Guardia Civil para encontrar a los autores de estos hechos, contra quienes se han realizado las denuncias oportunas.
O educamos a nuestros hijos en valores o seguiremos desayunándonos día sí, día también, con este tipo de noticias, tristes, por otro lado.