Submitted by jorge on Tue, 10/07/2012 - 12:08
Mientras no existan mayores medidas de prevención, una conciencia ciudadana más cívica y una legislación aún más estricta contra los Nerones modernos, nuestros bosques y sierras irán desapareciendo a golpe de canículas, aprovechando que el tiempo seco y cálido facilita la propagación del fuego.
Lo que no se comprende, que de un grupo de tres imputados por el incendio de miles de hectáreas y la muerte de once personas, solo se condene a uno de ellos a dos años de prisión -que no serán tal debido a que carece de antecedentes penales, por lo que no entrará en la cárcel- y a una indemnización de 10 mm de euros, que en caso de ser insolvente queda en agua de borrajas.
Y precisamente, en este caso, los imputados no fueron conscientes de la tragedia que involuntariamente llevaron a cabo, caso puntual y esporádico, dado que la mayoría de los incendios forestales son provocados con fines lucrativos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/09/espana/1341836924.html