Submitted by jorge on Thu, 17/12/2020 - 06:26

Nos llama la atención la capacidad de abducir que poseen los Imanes y sus adláteres del Islam para captar prosélitos de otras nacionalidades y credos en periodos cortos de tiempo y lograr su adhesión incondicional a su credo.
También es verdad, que estos nuevos conversos suelen ser personas que pasan por un bache emocional, se encuentran enganchadas a las drogas u otros vicios y que carecen de una vida estable, por lo que buscan en el Islam un agarradero a su vida, que no es los mismo que el musulmán que nace en el seno de una familia creyente y mantiene esa doctrina como dogma de vida, situación habitual en los creyentes de la mayoría de las religiones.
La Policía Nacional ha detenido en la localidad de la Rozas, Madrid, a un español que residía en esa localidad como okupa y que fue detectado en septiembre de este año, momento a partir del cual fue investigado debido al cambio radical que se percibió en su modus vivendi, de una occidentalización al uso a pasar a un radicalismo yihadista extremo.
Su actividad constante en la Redes Sociales sorprendió a los agentes, donde enaltecía al Dáesh y a los muyahidines, con los que mantenía contacto, en especial, con algunos combatientes radicados en zonas de conflicto, así como alababa los atentados perpetrados en los últimos tiempos en Europa.
Era tal su radicalización, que se ofreció y tenía voluntad de acudir a la ciudad siria de Idlib, zona conflictiva en la actualidad y donde deseaba realizar un entrenamiento apropiado para erigirse como "el mejor francotirador" del Dáesh.
Para evitar ser localizado, cambiaba continuamente de lugar donde pernoctar y siempre en locales deshabitados, a pesar de lo cual se le pudo localizar por las IP que iba utilizando.
Su fanatismo era tan desmesurado y el desprecio que tenía por su vida era tal, que insistía en “ser mártir por la causa”, por lo que el operativo para su detención se aceleró hasta que el martes pasado fue apresado y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, decretando este juzgado su ingreso en prisión por los delitos de Autodoctrinamiento y Enaltecimiento del Terrorismo.
Aunque parezca mentira, en nuestras prisiones existen una serie de redes de yihadistas presos que no solo traman y planifican “proyectos” a futuro, sino que buscan a compis desorientados o a musulmanes que entran a cumplir condenas por robo o similar para adoctrinarlos, y lo consiguen, dado el tiempo con el que cuentan en los patios.