Submitted by jorge on Mon, 23/12/2013 - 07:54
Aún recuerdo como corríamos frente a los “grises” (policía armada de la época franquista), y volábamos para evitar las ráfagas proyectadas por los camiones-botijo o lanzachorros de agua, que daban con tu cuerpo en el empedrado para con posterioridad ser rematado por los agentes vestidos de gris.
Y esos camiones-botijo de antaño solo contaban con una potencia de chorro de 4 bares de presión, frente a los 10 a 16 bares con los que va a estar equipado el nuevo camión lanzachorros que el Gobierno ha encargado por la módica suma de 500.000 euracos, que todos pagaremos con el fin de dispersar las manifestaciones incómodas que surgen hoy por hoy, un día sí y otro también.
Nos llama la atención que el Gobierno retroceda varias décadas en su fórmula para dispersar las manifestaciones y nos transporte en el tiempo, y llevados por el camión botijo, a la época de los 60, 70 y 80, ya sea en España o en algunos países latinoamericanos.
http://politica.elpais.com/politica/2013/12/21/actualidad/1387651305_043805.html