Submitted by jorge on Thu, 23/07/2020 - 06:45
Y hablamos de posibles negligencias porque aún no está claro el motivo de la intoxicación y la posterior muerte de un bebé por un colapso; lo único totalmente demostrado es que ese bebé de 8 meses residente en la ciudad de Valladolid murió.
El lunes pasado, sobre las 19 horas, unos padres ingresaron de urgencias a su hijo bebé con claros síntomas, después de un primer análisis médico del recién llegado, de intoxicación, posiblemente por alguna sustancia estupefaciente, con toda probabilidad de un opiáceo.
Tras el examen, los facultativos avisaron de inmediato a la Policía que interrogó a los padres mientras se realizan los test correspondientes que tardarán unos días en dar el resultado.
Por las primeras investigaciones, si bien el colapso se pudo deber con toda probabilidad a una intoxicación por opiáceos, los investigadores no descartan que fuera un acción accidental, situación que no soluciona el problema, sí quizás la probable pena a la que serán condenados los padres, si así fuera.
Al igual que en otras ocasiones, nos parece demencial que un bebé que apenas comienza a andar, si es que lo hace con esa edad, pueda acceder a drogas estupefacientes que, si los padres las consumen -cosa de ellos-, no deberían dejarlas en ningún caso al alcance de nadie, menos de un menor que carece de la percepción del peligro que ello entraña y que por naturaleza se lleva cualquier objeto a la boca.
Si fue accidental, bastante carga emocional cargarán los padres de por vida además de una ligera pena, sino, les aplicarán una condena en toda regla .