Submitted by jorge on Wed, 03/06/2020 - 06:43
La que se avecina después del verano va a ser, judicialmente hablando, un caos apocalíptico, ya que los Jueces, Secretarios, Abogados, Procuradores y resto de infraestructura judicial, colapsará, se bloqueará.
Las estimaciones realizadas por las sanciones impuestas por los Cuerpos de Seguridad del Estado a raíz del Confinamiento son de tal envergadura, 1.021.173, que se prevé que entre un 70 y un 80% de las mismas se recurran, por lo que esperan recibir más de 700.000 recursos de dichas multas en los Juzgados, lo que provocará, que junto a los pleitos acumulados durante estos últimos meses, se forme un tremendo cuello de botella.
Y el problema es que el Gobierno no cuenta con la varita mágica de las soluciones, por lo que empezará a poner paños calientes en una herida que necesita cirugía.
Por lo pronto, la Administración ha aprobado un Decreto Ley de medidas procesales entre los que se incluye la creación de Unidades Judiciales para los asuntos derivados del Covid-19, los Juzgados Covid, que se especializarán en estos temas y colaborarán con los que ya estaban trabajando en este campo.
Prevén que la avalancha de trabajo llegue después de agosto, por lo que aprovecharán este mes para acelerar los procesos atrasados y ponerse al día para septiembre, medida que muchos piensan inasumible.
Por ello, estos Juzgados Covid contarán con nuevos Órganos Judiciales, aunque el decreto aún no tiene valoradas las dotaciones económicas para ello, que no solo servirían para contratar más Jueces, entre otros, sustitutos externos que serían licenciados de Derecho pero sin la carrera de Juez (idea que no gusta a la carrera judicial), sino también toda la infraestructura humana habitual que comprende un proceso judicial.
Es decir, el Gobierno está hecho un lío con este maremoto que se les viene encima y que desconocen como encarrilarlo y dar salida a esas aguas procelosas que, intuimos, inunden irremediablemente los Juzgados.