Submitted by jorge on Tue, 27/09/2016 - 06:51
Pensábamos que los listillos que cometían algún tipo de delito rara vez confunden al Juez, aunque en este caso el investigado se libró de las imputaciones más graves y todo quedó en nada.
Un joven cogió el coche de su madre sin pedírselo, se tomó unas copas, supuestamente, y provocó un accidente múltiple en un semáforo al perder el control del coche.
Después salió tranquilamente del mismo, cruzó unas palabras con lo perjudicados y se fue a casa, abandonando el vehículo en el lugar del accidente…, y a los afectados.
Cuando la policía, horas después, fue a buscarlo a casa, estaba ciego de whisky, según el control de alcoholemia que le practicaron, a lo que él respondió, que su borrachera se debió a unos copas que se tomó en casa debido al stress del accidente.
La Fiscalía y la Acusación Particular solicitaban 6 meses de cárcel e inhabilitación del derecho de sufragio pasivo por un delito contra la seguridad vial, además de la retirada del carnet de conducir y una multa de 3.000 euros por el delito de robo de uso, esto último correspondiente a haberse llevado el coche sin el consentimiento de su madre.
Pues nada, que se va de rositas porque la Juez acepta su versión sobre el alcohol consumido y la de haberse llevado el coche con el consentimiento tácito de su madre, por lo que le impone tan solo 3 faltas de imprudencia leve por los daños provocados al resto de accidentados en lugar de delito de lesiones, ya que al no existir el alcohol como agravante, “no procede imponer pena alguna, sino que decretar también la absolución en este sentido”.
Pues genial, si el chico ha sido lo suficientemente hábil para salir del entuerto y la Juez lo admitió, hay que tenerlo en cuenta para la próxima y agudizar el ingenio.