Submitted by jorge on Wed, 09/11/2016 - 06:51
Precisamente, en nuestro post de ayer, comentábamos que los jueces dudaban a la hora de archivar un sumario o continuar con él y condenar a los futbolistas famosetes con riesgo de verse vapuleados en los diversos medios de comunicación, o peor, zarandeados e insultados en plena calle por los hinchas de los clubes de fútbol.
Hoy nos encontramos con una noticia que, aunque nos da esperanzas de cara al futuro y contradice en parte nuestra opinión de ayer sobre los jueces y sus decisiones en los sumarios de los deportistas famosos, carece del fin último de las condenas: que el que comete el error se percate de ello.
Porque condenar a Sergio Araujo, jugador argentino del equipo de fútbol de la UD las Palmas a una condena de 9 meses de prisión y 2 años sin carnet de conducir por negarse a pasar un control de alcoholemia después de saltarse dicho control de la GC, está bien, pero no servirá como enseñanza ni le dará motivos de reflexión sobre el hecho en sí.
Otra cosa es que tuviera que cumplir una pena de 9 meses con Servicios en favor de la Comunidad, como, por ejemplo, asistir semanalmente al Hospital de Parapléjicos de Toledo a cuidar a los accidentados en siniestros de tráfico, o visitar jóvenes problemáticos en un Centro de Menores o cualquier otra actividad de índole similar.
Estas son las penas que realmente hacen recapacitar al infractor o al que delinque; lo demás, papel mojado.