Submitted by jorge on Fri, 18/08/2017 - 06:24
Se dan situaciones que nos dejan perplejos.
Que un imputado en una causa importante por diversos delitos y en prisión desde el 21 de abril de este año -no llega a los 4 meses- solicite en reiteradas ocasiones que se le conceda la Libertad Provisional por ser “desproporcionada y sufrir un problema serio de zozobra e incertidumbre por estar en la cárcel” es repetir, desear y solicitar lo mismo que otras decenas de miles de presos encarcelados en España.
Pero no, este preso no es uno común, del montón, es un interno privilegiado y que se considera a si mismo diferente del resto de los “gualtrapas y lumpen” que se encuentran en prisión, además de contar con el privilegio de haber entrado en el módulo 10 de la prisión de Soto del Real, el de los estudiantes, el de los enchufados, aunque poco estudio cursa el pobre.
Pues sepa usted, señor Ignacio González, que todos los presos preventivos en prisión en España piensan y sienten lo mismo que usted, aunque no lo crea y piense que es usted el único sufriente y perjudicado.
No encontramos de recibo que su abogado, bien pagado, insista “insistentemente” en cambiar la opinión del Juez Instructor a fin de lograr su Libertad, cuando el resto de preventivos no pueden acceder en algunos casos a dicha Libertad Provisional hasta haber transcurrido el primer año de prisión y, el resto, ni siquiera lo consiguen y han de esperar el juicio en la cárcel.