Submitted by jorge on Wed, 16/01/2019 - 06:43
Parece ser que los consorcios del Agua de las grandes ciudades españolas mueven cifras tan descomunales, que dan para mantenerse y, de paso, que algunos se lucren a manos llenas.
Unos se privatizan a través de operaciones nada claras, otros compran sociedades con los fondos de la matriz y de entre todo ese barullo, de privatizaciones, adquisiciones y cambios de cromos, los gerifaltes y políticos vinculados a dichos consorcios se llenan los bolsillos en cada una de estas operaciones.
Ya en 1987, en la Empresa Municipal de Aguas S.A. (EMMASA), de Santa Cruz de Tenerife, se descubrió un desfalcó de caja de 20.000.000 de las antiguas pesetas, un capital de la época.
En fechas más recientes, 2016, y cuando el Euro hace años que desbancó a la Peseta y las cantidades desviadas se han de multiplicar por 166, la empresa Agissa de Girona, Aguas de Girona, destapó un fraude de 15.000.000 de euros, vinculados de alguna manera al caso del 3% existente en aquella época en Cataluña.
Después, en 2017, pero de origen anterior, llegaría ligado al proceso contra Ignacio Gonzalez el caso del Canal de Isabel II en Madrid, donde se destaparon compras de empresas en Colombia y Venezuela por un valor muy superior al valor real de dichas empresas y donde algunas de las operaciones superaron los 30 millones de euros.
Y ahora, de nuevo en Valencia -con la que ha caído en esta Comunidad bajo el mandato del PP-, y en el marco de la operación Flotador comenzada en 2016, la Guardia Civil ha detectado una malversación de 24 millones de euros relacionada con el consorcio Aigües de Sagunt, Aguas de Sagunto y Aguas de Valencia y donde se encuentra involucrado un alcalde y varias empresas subsidiarias de ACS, pertenecientes a Florentino Pérez.
Una vez más, algunos estamentos de la clase política vinculados a los grandes empresarios caen en las garras de la codicia y saquean las arcas de empresas públicas y semiprivadas, pero en resumidas cuentas, las de todos los españoles, y nadie dice nada.
Después, a los culpables, les dan un tirón de orejas, una Multa económica o un par de años de cárcel que de seguro no pisan porque carecen de antecedentes, y au, todos contentos.
Y a ver quién le pone el cascabel en forma de esposas al gato, a Florentino Pérez, cuando controla una de las mayores empresas de España con sus correspondientes subsidiarias e invita al palco de honor del Bernabeu a los grandes prohombres del Planeta.