Submitted by jorge on Wed, 04/10/2017 - 06:43
En nuestro país no entendemos de términos medios.
Es que no entra en la cabeza que un vecino que observa como una madre da una bofetada a su hijo de 13 años denuncie el hecho a la Policía sin conversar antes con ella.
Otra cosa es que la madre estuviera golpeando al niño, pegándole de manera continuada o el menor tuviera trazas de maltrato, pero por una cachetada, no se entiende.
Por fin y con algo de cordura, el Juzgado nº 3 de los Penal de Granada absolvió a la madre en un juicio rápido alegando que no se trató de una medida “excesiva y desproporcionada” ya que su hijo le faltó el respeto y eso, a pesar que la Fiscalía pidiera para ella 7 meses de cárcel y una orden de alejamiento de 2 años del menor.
La abogada defensora y con toda la razón alegó que a la mujer la trataban con la misma vara de medir que a un maltratador al uso, consideración que el Juez tuvo en cuenta, además del testimonio del hijo que comentó "que su madre lo hizo bien y que no se pasó con él".
A ver si no tratamos de ser más papistas que el Papá, no metemos las narices en casa ajena cuando no exista una actuación en exceso llamativa y somos más ecuánimes en nuestras apreciaciones, además de dialogantes, término, este último, que deberían aprender a usar nuestros políticos.