No compartimos los extremismos de ciertos grupos radicales infiltrados en manifestaciones que a todos luces comienzan pacíficas; tampoco, la rotundidad de la aplicación de la fuerza con que se emplean algunos agentes policiales.

Pero en lo que no coincidimos desde ningún punto de vista es en las palabras empleadas hace un par de días por el director de la Policía, Ignacio Cosidó, en referencia al posible veto a la divulgación de imágenes de los agentes en actos de servicio.

Arguye para ello la seguridad de los propios miembros del cuerpo y del desarrollo de las investigaciones en curso. Supuestamente las redes sociales e internet dan las claves a través de estos vídeos de los policías que actuaron en ciertas manifestaciones y/o en casos en proceso de investigación.

A nosotros no parece simple y llanamente un intento de control de la información por parte del Gobierno, además de darles patente de corso a dichos agentes para que actúen con la contundencia que crean oportuna.

Si está modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana se llevara buen puerto, correríamos el peligro de dejarnos engullir por las fauces de un Estado Absolutista.

No olvidemos el argumento de la película Fahrenheit 451.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/20/vidayartes/1350760009_124144.html