Submitted by jorge on Mon, 04/03/2019 - 06:45
Suelen ser las madres las que en situaciones extremas se juegan la Libertad o la Vida por sus hijos.
Madres que en esos momentos son capaces de matar por ellos sin importarles el castigo que se les pueda aplicar: casos como el Marianne Bachmeier, en Alemania, que en 1981 asesinó a tiros en la sala del Juzgado al violador y asesino de su hija de 7 años, o en el caso de España, donde María del Carmen García, prendió fuego en 2005 al violador de su hija de 13 años, son algunos ejemplos de mujeres que cumplieron penas de prisión por sus reacciones sin protestar ni arrepentirse por ello.
En 2017, un joven de 23 años, D.G.H., comenzó a increpar y a zarandear en un pub de Valdepeñas a su ex novia por haberlo dejado.
Ella logró zafarse de él y salió del local en dirección a su casa seguida del joven que vociferaba insultos, así hasta llegar frente a la vivienda de ella, momento en que la empujó, derribó y golpeó su cabeza contra el bordillo.
La madre, observando la escena desde la ventana, abrió la puerta de su casa con un cuchillo de cocina en la mano, instante en que su hija entró en casa seguida del ex novio, al que la madre le propinó un corte en un dedo y en el antebrazo, acción que no impidió que este entrara.
Dentro continuó con la agresión hasta que apareció el hermano de la chica y el agresor, a su vez, recibió una llamada telefónica, lo que motivó su salida de la vivienda.
En breve se va a realizar el juicio, siendo las peticiones fiscales las siguientes:
• Al agresor se le imputan 4 delitos de Maltrato contra la mujer y 1 delito de Allanamiento de Morada por los que se le solicitan 3 ½ años de prisión, además de 15 años de alejamiento de la víctima, 3 años de alejamiento de la madre y 120€ por las lesiones de la chica.
• A la defensora, 2 años de prisión por un delito de Lesiones con Arma, 3 años de alejamiento del joven y 510€ por lesiones al agresor, aunque cuenta con el atenuante de la Legítima Defensa.
Ahora juzguen si estas peticiones fiscales son justas o no, pero, por otro lado, ¿no actuaría cualquiera de nosotros en una situación similar de manera parecida?