Submitted by jorge on Fri, 25/01/2019 - 06:45
Una de estas historias de viernes en donde se puede comprobar que, en ocasiones, tener cara y desvergüenza te puede mantener durante un tiempo viviendo de la estafa, aunque inexorablemente termina saliendo la porquería a la luz.
Se trata de una supuesta abogada de Fuengirola, Málaga, que con despacho en esa ciudad, defendía a clientes cobrando minutas de más de 2.000€ y personándose en los Juzgados con ellos, momento en que era descubierta por los agentes judiciales por carecer de licencia de Abogado.
En ese momento se evadía, dejando a su cliente solo y en indefensión, resultado de lo cual, los clientes perdían sus demandas que en algunos casos llegaron a ascender a los 80.000 euros.
Y así ocurrió en diversas ocasiones hasta que la Policía Nacional dio con ella y la detuvo bajo la acusación de Estafa e Intrusismo Profesional, ya que carecía de licencia para ejercer como tal.
Bueno, un claro ejemplo de que los caraduras se dan en todos los gremios, aunque en este en particular, una actuación mal llevada puede dejar al cliente en una situación límite, tanto económica como judicialmente.