Es que el caso Divar está dando mucho de sí, a pesar de que algunas voces políticas y de la judicatura quieran acallarlo, entre otros, nuestro Ministro de Justicia.

Sí, van tres artículos que colgamos referente a este señor, presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ.

En fecha 10 y 22 de mayo publicamos dos post en Facebook haciéndonos eco de la posible imputación del señor Carlos Divar en la malversación de caudales públicos, imputación que la fiscalía rápidamente retornó al cajón de los recuerdos.

Pero en este caso y con la que está cayendo, además de los enemigos que se ha ganado a pulso en ambas instancias, el cajón de los recuerdos se reabre, ya que lo que este señor juró y rejuró, “tan solo se trataba de viajes de trabajo”, eso sí, con una escolta presidencial y varios días de asueto incluidos en el itinerario laboral, resultan ser falsos, ya que ninguna de las instancias políticas y judiciales de Málaga y Marbella recuerdan haber coincidido con este personaje en acto oficial alguno.

Y qué casualidad que todas estas actividades se desarrollaran en la provincia de Málaga, como él aseguraba, es decir, en Marbella y en el hotel Marbella Club, digamos las cosas por su nombre.

Esto le ocurre por soberbio, despota y embustero, runrunes que se escuchan por los pasillos de ciertos tribunales.

En ocasiones, la humildad y el compañerismo evitan los malos tragos…

http://politica.elpais.com/politica/2012/06/05/actualidad/1338925796_742423.html