Viernes, 29 de julio

Hoy ha llegado a mis manos un periódico de esos gratuitos, el 20minutos. Lo trajo un funcionario. Lo pillé por echar la mañana leyendo las noticias y aunque es de fecha 19 de julio de 2011 -aquí es muy común leer la prensa atrasada, ya que la del día es casi imposible, dado que distribuyen un periódico por módulo y los funcionarios dan buena cuenta de él, y sino, el primer listillo que pasa junto a la garita y lo pilla-, trae un artículo de lo más interesante, bueno, mejor dicho dos artículos que voy a comentar.

Uno trata sobre la detención de varios de los integrantes de la antigua banda de los Miami con no sé cuantos millones de euros escondidos en un chalet. Pues mira por donde, que cuando vivía con Bach en el otro módulo, me comentó, que él había compartido patio en otra cárcel con el jefe de los Miami. Y que otro compañero de módulo tuvo a ese Miami de compi en su chabolo, y cuando salió en libertad, escribió una historia sobré ese Boss que se titula, Los Florida, por eso de los Miami. Lo colgó en una web de ayuda a los presos. ¡Qué casualidad!       

La otra noticia, y que me pone los pelos de punta, trata sobre el nacimiento del Blues en una de esas prisiones norteamericanas de principios del siglo XX, donde los reos más que reos eran esclavos, y como tal eran tratados, recolectando durante diez horas al día, seis días a la semana, el algodón de los campos de la prisión para el beneficio del Estado. He recortado, sin que se pisparan los jichos, una de las fotos, donde se muestran los castigos que se aplicaban a los díscolos; olvidaros del látigo de siete colas comparado con los juetazos que daban con Annie la Negra, una correa de cuero de diez centímetros de ancho que había mellado las espaldas de los esclavos anteriores.