Submitted by jorge on Thu, 17/05/2012 - 09:03
El 15-M no fue solo un día de celebración del aniversario del anterior, sino también una jornada trágica en la capital de Colombia.
Una bomba lapa, colocada en el coche blindado del ex ministro Londoño, explosionó en el centro de Bogota, llevándose la vida de dos escoltas y dejando malheridos a una cincuentena de personas que se encontraban en la zona. Londoño salió con vida del atentado.
La primera reacción natural fue:” lo realizado es obra de un comando de las FARC”. ¿Pero realmente fue el grupo terrorista el autor del atentado?
Tras la muerte de Tirofijo en 2008, líder de las FARC hasta ese momento, el Mono Jojoy tomó los mandos del grupo. Pero el Mono no era Tirofijo ni sus ideas coincidían. Sus modos de cómo negociar, dialogar o entenderse con el gobierno de Colombia se regían o rigen por la dureza de la acciones.
No obstante, este atentado no lleva la impronta de las FARC, más bien se asemeja a los realizados por los narcotraficantes en la década de los 80 y 90. A eso hemos de sumar, que el modus operandi no se había utilizado en Colombia hasta este momento, sí en los atentados con bomba lapa de ETA en España.
En suma, las FARC no atentan con estos métodos pero si utilizan el narcotráfico para financiarse; los narcos ya no necesitan de este tipo de atentados, ya que se han profesionalizado y mueven sus negocios sucios con tapaderas legales, y por último, los paramilitares también se nutren del narcotráfico, pero están amparados indirectamente y de manera subrepticia por algunos órganos del gobierno.
Sin embargo, todos ellos temen la presión que Uribe y su lugarteniente, Londoño, realizan diariamente y a través de los medios al presidente Santos, tildado por estos de blando e inoperante.
¿Quién está detrás de estos fuegos artificiales mortíferos?
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/05/16/actualidad/1337161166_024971.html