Submitted by jorge on Wed, 11/07/2012 - 08:12
Los medios de comunicación, en algunas de las ocasiones y por desconocimiento, desubican al lector con unos términos utilizados fuera de contexto.
En el año 2003, la Juez de Vigilancia Penitenciaria de Castilla-La Mancha progresó a Miguel Ricart (uno de los asesinos de las niñas de Alcasser) del 1º (aislamiento) al 2º grado penitenciario, este último, situación en que se encuentra el 85% de la población penitenciaria española. Fue una decisión acertada, ya que de esta manera Ricart mantendría una vida normalizada en prisión después de años de aislamiento, aunque sin opciones de salir de permisos ni en libertad.
La prensa lo malinterpretó por desconocimiento y por las filtraciones abyectas emitidas por parte de la fiscalía con el fin de confundir a la opinión pública y colgarse la medallita:
http://elpais.com/diario/2003/11/25/cvalenciana/1069791518_850215.html