Submitted by jorge on Mon, 10/09/2012 - 08:58
Enrique Bolaños se forró, encandiló a los prohombres de los negocios españoles y a muchos ahorradores de menor renombre, es decir, al pequeño ahorrador, y después, cuando en el lapso de dos meses del año 2007 su empresa perdió el valor, se aparta de la noche a la mañana de la gestión de su negocio y se pira a Brasil.