Submitted by jorge on Wed, 02/01/2013 - 07:15
Somos de la opinión, que cada cual ha de buscarse la salida más inmediata de prisión, eso sí, recurriendo a las opciones legales que brinda el derecho penitenciario, y apoyándose para ello en los Jueces de Vigilancia Penitenciaria.
En lo que no coincidimos y nos negamos a aceptar, es que las condiciones de cumplimiento diferencien a unos afortunados del resto de presos.
Y este es el caso de Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, condenado en Cuba a cuatro años por homicidio involuntario y enviado desde el país caribeño tras un acuerdo con el gobierno español a fin de cumplir dicha sentencia en España.
Pues ya se escuchan voces para que el señor Carromero sea progresado en breve al tercer grado o semilibertad, condición a la que en la mayoría de la ocasiones solo se accede después de haber cumplido la mitad de la condena y disfrutado previamente de varios permisos ordinarios de salida, sin contar el tipo de prisión a la que ha sido enviado, la de Segovia, una de las de mejor trato y más "suaves" de España.
¿Por qué entonces, la señora Aguirre ya se pronuncia en favor de concederle ese tercer grado, cuando apenas lleva unos meses de prisión?
¿No afirma don Juan Carlos, que en España todos somos iguales ante la Ley?
http://politica.elpais.com/politica/2013/01/01/actualidad/1357062321_592526.html