No entramos a valorar los supuestos legales sobre el aborto, y si es moral y adecuado realizarlo o no, pero nos llama la atención los vaivenes que da la Justicia en casos como el del doctor Morín, acusado de realizar casi un centenar de abortos de manera irregular, y por lo que la Fiscalía solicitaba la friolera de 273 años de condena.
Y ahora, más de seis años después de comenzar a instruirse dicho sumario, de detener al doctor Morín y parte de sus colaboradores y cerrar sus clínicas hasta el día de hoy, van, y después del juicio lo absuelven.
¡No se entiende!
Supuestamente había realizado abortos a menores, otros contaban con más de 22 semanas de gestación –máximo admitido para realizar la intervención-, y otra serie de irregularidades aportadas con pruebas, grabaciones y declaraciones.
Bueno, pues todo esto se esfuma por arte de birlibirloque, absuelven a todos los imputados y todos tan contentos.
Toda esta puesta en escena parece más el guión de una película de Hoolywood que de un caso real y por el que se levantaron oleadas de comentarios.
¿Qué falló o quién erró? ¿Era culpable o simplemente rozo y no traspasó la ilegalidad? Y por último, ¿quién le va a resarcir de todos estos años de inactividad, del cierre de sus negocios y de dejar su nombre en entredicho?
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/01/31/catalunya/1359623510_595404.html