Submitted by jorge on Thu, 07/03/2013 - 07:16
En nuestro post de ayer criticábamos el anquilosamiento de la Ley Islámica donde se aplican castigos y condenas propios de la Edad Media, de una sociedad agraria.
Hoy nos ratificamos en lo expuesto con mayor certeza, dado que la Ley del Talión se sigue justificando después de siglos en dicha Ley Islámica.
El caso que nos ocupa es uno más entre miles que ocurren a diario en los países musulmanes, donde la mujer es un objeto de procreación y mantenimiento del hogar, supeditada al capricho de su marido y de las Leyes, dado que sin la autorización de éste es prácticamente un ser indocumentado y asocial.
Pero el hecho más radical, según estos preceptos, viene dado cuando una mujer rechaza a un individuo que las familias de ambos han acordado como futuro esposo de la afectada; el repudiado puede tomarse la justicia por su mano, como es el caso, donde la roció y desfiguró con ácido y, tras una leve condena, retorna a su vida en libertad como si nada, y a seguir persiguiendo a su víctima.
Qué decir cuando las mujeres musulmanas son violadas o son pilladas in fraganti en adulterio…
http://www.20minutos.es/noticia/1750850/0/ameneh-bahrami-iran/mujer-quemada-acido/libro-testimonio/