Submitted by jorge on Mon, 04/03/2013 - 07:25
En la década de los 80’s y 90’s, la vida de los Jueces, de los Fiscales y de los Abogados carecía de valor en un país que con el paso del tiempo ha lavado la cara de sus estamentos a nivel nacional e internacional de una manera contundente: Colombia.
El dilema de dichos profesionales en la Colombia de entonces residía en: “o te dejas comprar o te dejas matar”, por lo que no cabía salida a la presión de los implicados que contaban con el poder económico, político y el del Cártel delictivo al que representaban.
En nuestra España actual se están adquiriendo estos estilos mafiosas de una manera, quizás, más sutil, pero con similar carga de profundidad. Y si no, que se lo pregunten a l@s jueces valientes que han tomado o retomado sumarios calientes contra políticos y policías corruptos que sus predecesores no deseaban abrir.
Las reacciones a dichas “intromisiones judiciales” han sido inmediatas y categóricas, aunque apenas saltan a los medios de comunicación: amenazas telefónicas y escritas, confabulaciones de las Fuerzas del Orden, investigaciones no autorizadas, aparición en la prensa de detalles oscuros de la vida de dichos jueces instructores, y así, un sinfín de maniobras subrepticias con el fin de paralizar dichos sumarios o aniquilar al Magistrado en cuestión.
Y él que aún dude, que se retrotraiga a los tiempos de la defenestración de los Jueces Gómez de Liaño y Garzón, y analice que sumarios instruían en esos momentos y a quién metían el dedo en el c… con ello.
http://politica.elpais.com/politica/2013/03/01/actualidad/1362168012_862477.html