Submitted by jorge on Mon, 25/03/2013 - 07:21
Nos llama la atención los grandes titulares que aparecen en los medios de comunicación cuando se descubre una lavandería de dineros sucios vinculados o no al narcotráfico: Noticia fresca, Novedad.
El blanqueo de dinero es, y ha sido, consubstancial al narcotráfico o cualquiera de los negocios ilegales que serpentean por nuestro planeta. Y lo más gracioso del tema, es que la mayoría de esos negocios ilegales, llámense narcotráfico, trata de blancas, tráfico de armas, falsificación de moneda, etc., están amparados por grupos de poder legales y Gobiernos de todos los pelajes y colores, por lo que no debería llamarse blanqueo de dinero, sino movimientos subrepticios de capitales.
Pero cuando pillan a un o unos pringaos -sean del peso social y/o económico que sean-, que comen solos sin compartir mesa y mantel con los grupos de poder y/o Gobiernos mencionados con anterioridad, los sacrifican ante la Justicia y la Sociedad como delincuentes vinculados a las lavanderías no autorizadas, al B-L-A-N-Q-U-E-O D-E D-I-N-E-R-O.
Otro gallo cantaría, si estos mismos pringaos hubieran sufragado Campañas Políticas, a Partidos Políticos, la compra de paquetes de acciones de Grandes Corporaciones o invertido en operaciones vinculadas a esos Grandes: no hubieran pasado por la Vicaría Judicial y se encontrarían reunidos con todos esos peces gordos en algún Resort extra privado de las Islas Caimán, retozando en la arena con rubias despampanantes y engullendo un Daiquirí a intervalos con un Cohiba.
http://politica.elpais.com/politica/2013/03/23/actualidad/1364062527_565970.html