Nos llama la atención, que un país como Bielorrusia perteneciente al Continente Europeo, sea aún una dictadura similar a las de mediados del siglo XX y se permita por Ley ejecutar la Pena de Muerte.

Pero no una ejecución al uso, no, sino una propia de Leyes aplicadas por órdenes dictatoriales:

Se les avisa de su ejecución mientras van camino del patíbulo, les pegan un tiro en la nuca, y desaparecen el cadáver por arte de magia para que la familia no pueda reclamarlo ni enterrarlo.

Un procedimiento expedito que no deja rastro ni posibilidad de recurso, ya que se les juzga directamente en el Tribunal Supremo, última instancia judicial y que no les deja posibilidad de pataleo.

Y por último, se estima que parte de las pruebas se logran bajo coacción.

Es decir, procesos judiciales en toda regla, aceptados, o por los menos, realizados con la vista gorda del resto de los países occidentales.

http://elpais.com/elpais/2013/05/23/eps/1369318180_615405.html