Los principales imputados del caso Gürtel, entre ellos, el Bigotes, no solo han birlado el dinero de todos los españoles, sino que encima van de sobrados, se niegan a declarar ante el juez y sueltan una serie de memeces frente a los medios de comunicación que los esperan a su salida del juzgado.

Entre otras, que no se ha tenido en cuenta su “presunción de inocencia” y que en su causa ha habido una “persecución inquisitorial”.

Pero cómo tienen el descaro de aseverar eso, cuando solo con ojear los libros de historia conocerían el funcionamiento de la antigua Inquisición, donde ellos ya estarían cociéndose en la hoguera por los cargos de perjurio, de robo, de sinvergonzonería, de golfería y de ir de señoritos, eso si, señoritos del tres al cuarto, ya que ni siquiera han tenido estilo para "dispendiar" lo mangado.

Pero como se saben con las espaldas cubiertas por ser buenos vasallos de su señor, pues ala, a seguir libres, fardando de pinta, de trajes y cambiándose el mote de “el Bigotes” por el de “el Barbas”, para mayor cachondeo hacia el respetable.

Y solo hacemos referencia a uno de los tantos artículos que a diario aparecen sobre corrupción; no damos a vasto: E-S-T-A-M-O-S   S-A-T-U-R-A-D-O-S.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/08/valencia/1368003920_477499.html