Submitted by jorge on Wed, 19/06/2013 - 09:25
La semana pasada asistimos al 5º Congreso Mundial sobre la Pena de Muerte.
Nos llamó la atención, que aún existan 58 países en el planeta que la utilizan periódicamente, entre ellos, las dos naciones que más condenados a muerte ejecutan, China y los Estados Unidos de América.
Y en el caso que nos ocupa, se trata de uno de los pocos ejemplos en que en este último país se conmutó dicha Pena por una Cadena Perpetua a 60 años, a pesar de tratarse de una mujer negra y humilde, cosa extraña.
Pero claro, el tema tiene su intríngulis, ya que la condenada solo contaba con 16 años cuando cometió el delito y, en última instancia, el Papa Juan Pablo II pidió clemencia a la vez que un sacerdote del Vaticano se descolgó con dos millones de firmas solicitando el indulto, indulto que a regañadientes otorgó el Tribunal Supremo de Indiana.
Ahora, 27 años después, esta mujer sale en libertad y tratará de reiniciar una nueva vida.
¿Debería de cumplir la pena completa? ¿Hará buen uso de esta nueva vida? ¿Es merecida esta segunda oportunidad?
Que cada cual opine de acuerdo a sus convicciones.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/17/actualidad/1371489672_128879.html